En la universidad de Florida han colocado un chip a las pastillas para que se confirme que los pacientes la han consumido y tener un mayor control médico, ya que muchos suelen olvidar tomárselas o se equivocan con otras haciendo que se incrementasen hospitalizaciones (casi un 10%) y más tratamientos innecesarios ya que los pacientes segun un estudio no llegan a tomar ni la mitad de medicinas recetadas con una enfermedad crónica.
La idea es usar la tecnología para hacer esto de un modo más barato y eficaz.
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